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Arquitectura de un sistema operativo

Comencemos dividiendo el software de una máquina en dos categorías muy amplias:

software de aplicación y software del sistema

Software de aplicación

El software de aplicación está compuesto por todos los programas que realizan tareas relacionadas con la utilización concreta de la máquina.

Ejemplos de software de aplicación:

1.- citar las hojas de cálculo

2.- los sistemas de base de datos

3.- los sistemas de autoedición

4.- los sistemas de contabilidad

5.- el software para el desarrollo de programas

6.- y los juegos.

Software del sistema

El software del sistema realiza las tareas que son comunes en general a todas las computadoras.

En un cierto sentido, el software del sistema proporciona la infraestructura que necesita el software de aplicación.

Dentro de la clase software del sistema hay dos categorías: una es el propio sistema operativo y la otra está compuesta por unidades de software que se conocen colectivamente como software de utilidad.

El Software de utilidad.

La mayor parte del software de utilidad de una instalación está compuesto por programas que se emplean para realizar actividades fundamentales para esa computadora, pero que no se incluyen en el sistema operativo.

En cierto sentido, el software de utilidad está compuesto por unidades software que amplían (o personalizan) las capacidades del sistema operativo.

Ejemplos:

1.- la capacidad de formatear un disco magnético

2.- copiar un archivo desde un disco magnético a un CD

Estas operaciones no suelen implementarse dentro del sistema operativo, sino que se proporciona por medio de un programa de utilidad.

Otros ejemplos de software de utilidad:

1.- el software necesario para comprimir y descomprimir datos,

2.- el software para reproducir presentaciones multimedia

3.- el software para gestionar las comunicaciones por red.

La implementación de ciertas actividades como software de utilidad permite personalizar el software del sistema para adecuarlo a las necesidades de una instalación concreta con mayor facilidad que si se hubiera incluido esa funcionalidad en el sistema operativo.

La distinción entre software de aplicación y software del sistema puede resultar muy vaga.

Por tanto, una nueva aplicación puede evolucionar hasta terminar siendo un software de utilidad si se convierte en una herramienta

fundamental.

Cuando todavía era un proyecto de investigación, el software para comunicarse a través de Internet se consideraba software de aplicación; hoy día, dichas herramientas son fundamentales a la hora de utilizar la mayoría de los PC y, por tanto, se clasificaría como software de utilidad.

La distinción entre el software de utilidad y el sistema operativo es igualmente vaga.

En particular, las querellas por violación de las leyes antimonopolio en Estados Unidos y en Europa se han basado en cuestiones relativas a si unidades software tales como los exploradores y los reproductores multimedia son componentes de los sistemas operativos de Microsoft o utilidades que Microsoft ha incluido simplemente para aplastar a su competencia.

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